miércoles, 12 de agosto de 2009

Gestión Municipal

Cees Nooteboom escribe en su último libro Lluvia Roja sobre su casa en Menorca, un pueblo -San Luis- y la ciudad más próxima -Mahón-, donde yo también viví. Y en ocasiones solamente hace uso del nombre común, de los genéricos pueblo y ciudad, sin mentar a San Luis o a Mahón. Por ejemplo cuando escribe sobre las averías telefónicas: "Antes debo solucionar mis asuntos con el resto del mundo. El teléfono es una línea de vida, así que empezaremos por él. No hay teléfono, no hay internet, y yo tengo que enviar mi trabajo. Me siento como una araña a la que han destrozado la tela, una dependencia humillante. De repente nos damos cuenta de los lejos que vivimos del pueblo. Ni siquiera en la ciudad, que está aún más lejos, hay un lugar donde telefonear".

Creo que voy a hacer uso de la misma técnica cuando escriba de asuntos locales en este blog, me parece una escritura más tranquila y más inteligible. Al final lo que se cuenta de una localidad puede ser de aplicación a cualquier otra.

Empiezo: Una manera de analizar la gestión municipal de nuestro alcalde es seguir la pista de algunas de sus actuaciones, para ello nos podemos servir de los redactados de prensa remitidos al diario de la provincia, cuyo corresponsal en ocasiones -casi todas- escribe a su dictado. Otras veces la noticia llega de viva voz porque te la da un vecino, luego quedan las omisiones, que también constan.

Por ejemplo, el alcalde recurre al Instituto Geográfico Nacional para solicitar un deslinde territorial del municipio una vez conoce que el Gobierno de la provincia esplendorosa en 2015 ha decidido instalar molinos eólicos en uno de los pueblos y en terrenos que explotan los ganaderos del municipio colindante, claro está: hay/habrá dinero.

Acudió presuroso -en su día- a la empresa comercializadora de las parcelas del polígono industrial de la villa vecina porque una de las industrias ocupaba una parcela cuya superficie se dividía entre los dos ayuntamientos, a reclamar lo suyo. Claro está: había dinero.

Ayuda a la instalacción de una estación de servicio y recalifica cuanto haga falta para ello, hace uso de la Concentración Parcelaria en Suspenso para "animar" a los propietarios de los prados a vender las fincas que necesita la gasolinera, y enseguida se "animan". Como lo de la gasolinera ha salido bien cree que todo el monte -quiero decir pradera, o sea toda la vega del pueblo - es orégano, empieza a cavilar como sacar partido y entonces se inventa el PSIR del Señor Alcalde; a los del gobierno de la provincia esplendorosa en 2015 ya les ha sacado dinero en dos ocasiones a tal fín. Claro está: habrá dinero. ¡Señores empresarios preparen la chequera!

Solicitó la instalación de una ITV en el termino municipal, que luego fue adjudicada al ayuntamiento vecino. ¿Se imaginan en que terreno tenía previsto su instalación?

Cuando un vecino o vecina le pide una farola en la plazuela de la iglesia para iluminar el lugar -no la iglesia- le dice que el ayuntamiento no se ocupa de los asuntos del clero, cuando alguien de su camarilla le solicita retejar una de las capillas de la iglesia románica envía raudo a la cuadrilla de obras.

Así lo que queramos, basta investigar... Y me callo algunas actuaciones.

Conclusiones elementales: El alcalde funciona cuando hay DINERO y cuando se lo pide su CAMARILLA [red clientelar, en moderno]. El alcalde no funciona necesariamente cuando hay personas de por medio -el resto de los vecinos-, y asuntos que resolver.

No hay más. El Ayuntamiento -como tantos - es de él y de los suyos.

En las páginas 33 y 34 del libro Nooteboom escribe:

"El pueblo al que pertenecemos consta de una calle larga con una iglesia, el ajuntament (un vivero político), dos bares llamados Casino y La Rueda y unos pocos pequeños comercios. Todo ello rodeado por un tejido de calles cuya intersección forma ángulos de noventa grados. Las casas son bajas y están encaladas. A diferencia de lo que sucede en Holanda, aquí no hay manera de vislumbrar los interiores de las casas. Las vidas que se desarrollan entre sus paredes son misteriosas. De noche, al caminar por las calles solitarias, se escucha el sonido siempre familiar de las voces de la televisión española, que conectan la isla con el gran mundo de ultramar. Por el pueblo discurre la Avinguda de sa Pau, que fue trazada para descongestionar el tráfico que se dirige al mar... En la avenida desembocan un par de carreteras estrechas que constituyen el principio de un laberinto. En cuanto te adentras en ellas alcanzas un lugar donde no pasan dos coches a la vez, una zona agrícola donde no se puede edificar.

Al final de una de esas carreteras , cada vez más estrecha y sin asfaltar, arranca un camino aún más angosto que conduce al lugar..."

Coda: Nooteboom y San Luis son un pretexto para escribir sobre otro ayuntamiento.