jueves, 3 de septiembre de 2009

5.051.411 demandantes de empleo

Hoy escribe Marc Vidal en su blog:
Y Carlos Sánchez escribe en El Confidencial:
El paro vuelve a subir, como reflejan los registros del Inem; pero la realidad del mercado laboral aparece en la letra pequeña de la información que proporciona el Ministerio de Trabajo. En agosto, por primera vez desde que existen este tipo de estadísticas, el número de trabajadores que buscan un empleo ha roto la barrera de los cinco millones. En concreto, y según los datos oficiales, los servicios públicos de empleo tienen inscritos 5.051.441 demandantes de un puesto de trabajo, muy por encima de los 3,63 millones de desempleados que oficialmente recogen las listas del Inem.

La diferencia entre una y otra cifra no tiene que ver con una burda manipulación de las estadísticas oficiales, sino con el hecho de que los servicios de públicos de empleo excluyen de las cifras oficiales a importantes colectivos. En unos casos, debido a que ya tiene un empleo. Y en otros como consecuencia de que los demandantes reclaman condiciones laborales que el Inem considera insuficientes,pese a tratarse en muchas ocasiones de situaciones de subempleo. En el primer caso se encuentran nada menos que 943.061 trabajadores que ya tienen una ocupación o una relación laboral (por pequeña que sea), pero que pretenden un nuevo empleo, ya sea por razones económicas o de promoción profesional.

Los servicios públicos de empleo, igualmente, excluyen de los registros oficiales a otros 196.532 ciudadanos con una disposición limitada para aceptar un puesto de trabajo, ya sea porque que quieren trabajar desde su domicilio, desde en el extranjero o mediante teletrabajo.

El Inem, de la misma manera, excluye a otros 282.768 ciudadanos que no tienen un empleo, pero que o bien realizan cursos de formación o están inscritos en el llamado TEASS, donde se incluyen a los trabajadores agrícolas subsidiados (el antiguo PER).

En total, esto significa que 1.422.361 trabajadores están inscritos en las lista del Inem pero no aparecen como parados, lo que puede explicar en parte el hecho de que la diferencia entre el paro registrado y las cifras que ofrece la Encuesta de Población Activa sea cada vez más importante.