Centenaria

Artículo de José Luis Sardina publicado en El Diario Montañés

Los vecinos de Bolmir se unirán a la familia de Elisa Gutiérrez Salas para conmemorar, mañana, domingo día 13, festividad de San Antonio, el centenario de su vecina Elisa, que nació hace cien años, en esta localidad de Campoo de Enmedio, donde ha vivido toda su vida.

Elisa Gutiérrez Salas, viuda de Antonio Puente, oriundo de Bustasur (Valdeprado del Río), nació en Bolmir el día 13 de junio de 1910. Elisa tiene 6 hijos, 10 nietos y 13 bisnietos.

Homenaje

Mañana domingo, la Junta Vecinal de Bolmir que preside Eduardo Ramos, en representación de todos los vecinos, ha organizado un homenaje que comenzará a las 12 horas con la celebración de una misa en la iglesia románica de San Cipriano, que será presidida por el vicario de Campoo, Juan Carlos Fernández y cantada por la Ronda ‘La Esperanza’ de Requejo.

A partir de las 12,45 horas, los vecinos se unirán a la familia de la centenaria, en las antiguas escuelas, donde se servirá un aperitivo.

Posted via web from jmares's posterous

Actualización: 15 de Junio 2010 a las 17 horas

Arturo Queimadelos publicó ayer 14 de junio y en el diario El Mundo Cantabria el siguiente artículo:

La Junta Vecinal del pueblo de Bolmir presidida por Eduardo Ramos programó una fiesta homenaje a Elisa Gutiérrez que, ayer, cumpió 100 años en compañía de sus familiares, de los vecinos del pueblo y de las autoridades municipales. Tas una misa en su honor se precedió a la entrega de obsequios a la centenaria mujer. Elisa Gutierrez enviudó hace 18 años de Antonio Puente con el que tuvo seis hijos (cinco mujeres y un varón), que a su vez le dieron 10 nietos y 13 bisnietos. Tras el homenaje, Gutierrez declaró a EL MUNDO su agradecimiento a los presentes y definió su longeva existencia como una vida llena de sacrificios, sobre todo en los años de posguerra, cuando su marido trabajaba en la fábrica, y ella caminaba 13 kilómetros, los que separan Bolmir de Bustasur para cavar, sembrar patatas y posteriormente recogerlas, regresado a casa caída la tarde. Su vida ha sido de sacrificios, de renuncias, de ejemplo para sus hijas, de resignación, de buenos principios y de fe, explicó Agustina, su hija religiosa que lleva ocho años cuidándola