El representante de la asociación SEO/BirdLife Felipe González ha opinado hoy, tras conocer que un grupo de alcaldes ha amenazado con recurrir los planes de protección del oso pardo y el urogallo de la Junta de Castilla y León, que "al urogallo cantábrico le quedan 10 años de vida si no se protege".
Los alcaldes que rechazan el plan de protección de la Junta de Castilla y León son 26 de la provincia de León y 7 palentinos y lamentan que el Gobierno de Castilla y León no haya consensuado con ellos los decretos de aprobación, a la vez que reclaman indemnizaciones económicas y restricción de "espacios de acceso restringido".
En declaraciones a Efe, un grupo de expertos conservacionistas han defendido el plan elaborado por la Junta de Castilla y León y han criticado la postura de los regidores municipales.
El director del Fondo para la Protección de la Fauna Salvaje (FAPAS), Roberto Hartasanchez, argumenta que "a muchos alcaldes, gente de buena fe, se les ha vendido la falsa idea de que estos territorios pueden tener un desarrollo urbanístico similar al de la costa y antagónico que el modelo que defiende la sociedad y la Unión Europea".
Este concepto es, en su opinión, indefendible y "no se puede utilizar el medio ambiente casi como herramienta de chantaje, pidiendo una elevada cantidad de dinero, cuando lo que hay que hacer es que el medio ambiente se conserve como herramienta del propio desarrollo sostenible y del atractivo de los lugares".
Por otra parte, las sociedades conservacionistas Seo Birdlife y Gedemol, han mantenido una actitud de defensa del plan de la Junta, aunque piden un diálogo con los alcaldes, "para lograr una posición de equilibrio".
El responsable de Seo BirdLife, Felipe González, ha argumentado en declaraciones a Efe que el plan no supone problema para los municipios y que hay que trabajar con ellos para que conozcan y asuman la disposición.
El dirigente conservacionista sostiene -frente a la opinión de los alcaldes- que es posible la recuperación del urogallo en la Cordillera, si se implementan las medidas de protección. "En caso contrario, al urogallo cantábrico no le quedarían más de diez años de vida".
"La situación es difícil por el bajo numero poblacional, pero si no hay medidas concretas no hay futuro para la especie, porque en los Picos de Europa están en estado sumamente critico; o se aplican medidas o sólo cabría la reintroducción de urogallo de otros países", ha dicho González.
Una nota conjunta de SEO/Birlife y Gedemol, Grupo de Defensa de la Montaña leonesa, dice que hay que involucrar a los habitantes de los municipios para la tarea conservacionista.