El gran problema de nuestro siglo y quizás del próximo es hacer que las masas lleguen a estar integradas por individuos con toda la cargazón ideológica e histórica que la palabra individuo tiene. ¿Será ésa la gran tarea del siglo XXI? La empresa es ardua y dificil por el estulto triunfo actual de la masificación de todo en la vida humana, en la vida de las comunidades nacionales e incluso en la vida de las agrupaciones supraestatales. ¡Grande y magnífica empresa! ¿Imposible? Nada hay imposible en la historia. Los cambios sufridos por la renqueante humanidad que ha hecho la historia universal no han sido menores que la mudanza que deseo y avizoro para el siglo venidero. El individualismo no puede ceñirse a la libertad espiritual y vital de individualidades de excepción (...) La gran aventura del siglo que se acerca debe evitar la transformación de los pueblos en hormigueros o rebaños.
Claudio Sánchez Albornoz
Mi Testamento histórico-político
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