Para empezar a entender el negocio de las energias renovables nada mejor que leer lo escrito por Roberto Centeno en El Confidencial:
Adicionalmente, para rizar el rizo del disparate, serían las CCAA quienes tendrían las competencias en la adjudicación de autorizaciones, un chollo inimaginable para las mismas, ya que podían repartir unas concesiones de un valor inmenso entre parientes, amigos y correligionarios. Para que tengan una idea de lo que estamos hablando: una concesión de tamaño medio, es decir, un papel con las firmas puede valer 40 millones de euros, pero si se trata de una concesión más grande, o de un proyecto eólico importante, estamos hablando de cientos de millones, solo el papel. Aquí todo es legal; si tienes los amigos o los contactos adecuados te firman un papel y te llevas el dinero a carretadas sin arriesgar ni invertir nada, excepto el proyecto. El proyecto naturalmente lo ejecutan otros, los que pagan por el papel, quienes tienen disponibilidades económicas suficientes para llevar a cabo los proyectos y que, por supuesto, luego se llevan aún más dinero. Las cifras que tales pelotazos pueden mover, presuntamente por debajo de la mesa, las dejo a su imaginación.
Para que comprendan mejor lo disparatado del modelo energético español, somos el cuarto país del mundo en energía eólica, después de gigantes como EEUU, China y Alemania, pero con enormes diferencias, porque los sistemas de retribución ni se parecen. Las subvenciones que se otorgan en España son tan enormes que hacen rentable cualquier proyecto, aunque carezca del mínimo de calidad exigible. Casi la mitad de los desarrollos eólicos realizados en España sería rechazada en otros países, porque el número de horas de viento es insuficiente. Aquí cualquier chapuza es rentable. Y en fotovoltaica, que se lleva el grueso de las subvenciones, somos el segundo país del mundo solo detrás de Alemania, aunque con una diferencia esencial. En Alemania se subvencionan las instalaciones familiares en viviendas y aquí se subvencionan huertos solares propiedad de un señor con su bigote y sus relaciones especiales, que ha conseguido la autorización correspondiente y que se forra a manos llenas. Spain is different.
Pero vayamos a las cifras. En el primer semestre de 2010, la electricidad eólica se pagó a una media de 75 euros por Mwh. La electricidad de origen fotovoltaico se pagó -en realidad, la acaban pagando ustedes en ese recibo de la luz cada día más imposible de abordar- a ¡460 euros por Mwh!. No es de extrañar que un papel con la autorización del cacique local de turno para producir y vender esta energía suponga un pelotazo para el que lo consigue de 40 o 100 millones de euros. ¿ Y a ésto le llaman energía sostenible? ¿Cuánto tiempo creen que España puede sostener este expolio?. Pero esto es lo que hay; Zapatero no sacará a España de la crisis, nos hundirá aún más mientras algunos amigos del poder se hacen casi multimillonarios. Como referencia, el coste de generación de la nuclear en funcionamiento actualmente, esa que los marxista-ecologistas quieren cerrar, es de 15 euros por Mwh. Mientras, la nuclear de nueva construcción y el carbón “limpio”, es decir, centrales con dispositivos que reducen drásticamente la contaminación, ronda los 36/39 euros Mwh.
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